¿Quién olvidó 40 años este espectacular Porsche 356 Speedster?
Seguimos descubriendo en las casas de subastas los coches más elegantes e inmortales de los todos los tiempos. Esta vez se trata de un Porsche 356 Speedster, el primer capítulo de la historia de Porsche, la antesala del Porsche 911.
Se trata de un hallazgo inusual; este 356 fue recientemente descubierto tras pasar 40 años cubierto cuidadosamente con una lona en un garaje de Texas. Ha pertenecido a la misma familia durante cuatro décadas, desde que en 1967 fue adquirido por sus propietarios.
La historia se remonta hasta Sam Fleming, que originariamente compró este Speedster en Dallas en 1967 cuando sólo tenía 26 años; después conoció al que sería el amor de su vida, Nely. Junto a ella viajaría hasta México donde un amigo cercano le recomendó pintar el coche del tono naranja que podemos ver en las imágenes, ya que la pintura original era blanca, como la mayoría de Speedsters de la época.
Sam y Nely disfrutaron de él durante muchos años. Fueron estos los que llevaron al Speedster a través de incontables viajes por carretera, incluyendo incursiones por México antes de ser aparcado en el garaje.
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We continue discovering in the auction houses the most elegant and immortal cars of all time. This time it is a Porsche 356 Speedster, the first chapter of the history of Porsche, the antechamber of the Porsche 911.
This is an unusual finding; This 356 was recently discovered after spending 40 years carefully covered with a tarp in a Texas garage. It has belonged to the same family for four decades, since in 1967 it was acquired by its owners.
The story goes back to Sam Fleming, who originally bought this Speedster in Dallas in 1967 when he was only 26; Then he knew the love of his life, Nely. Together with her, she would travel to Mexico, where a close friend recommended painting the orange car that we can see in the images, since the original painting was white, like most Speedsters of the time.
Sam and Nely enjoyed it for many years. These were the ones who took the Speedster through countless road trips, including incursions into Mexico before being parked in the garage.
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