OM 654, así es el nuevo motor diésel de Mercedes
Cuando Mercedes presentó el nuevo Mercedes Clase E 2016 todos nos quedamos maravillados con sus tecnologías que lo acercan a la conducción autónoma, su sofisticado y cuidado interior, su línea exterior, que lo acerca tanto al Clase S… Era tal el arsenal de novedades que pasamos por alto una que posiblemente dará más que hablar que todas ellas ya que es posible que llegue al resto de la gama mucho antes.
Hablamos del nuevo motor diésel de cuatro cilindros del Clase E E 220 d, que da el pistoletazo de salida a una familia de bloques de alumino de cuatro cilindros. Y es que esta mecánica se reproducirá por Los motores que se multiplican en toda la gama de turismos y furgonetas de la gama, en configuraciones longitudinales y transversales.
¿Qué tiene de especial este bloque, cuya denominación es OM 654? Para empezar, su arquitectura totalmente en aluminio, que ha conseguido aligerar considerablemente el peso. Este propulsor de dos litros y cuatro clindros reduce ligeramente su cubcaje (hasta los 1.950 cc) y pesa 168,4 lilos, mientras que su antecesor 202,8 kilogramos. Nada menos que 34,4 kilogramos de peso de ahorro. La relación de compresión del nuevo motor es ligeramente inferior (1:15,5 vs 1:16.2).
Hay que remontarse a 1936 para descubrir el primer motor diésel de cuatro cilindros fabricado por Mercedes-Benz. Entonces no podían ni imaginar lo que darían de sí 80 años después este tipo de mecánicas. Con él bajo el capó, el nuevo Mercedes E 220d anuncia una potencia de 195 CV y un par máximo de 400 Nm, suficiente para que esta berlina acelere de 0 a 100 km/h en sólo 7,3 segundos y alcance 240 km/h de velocidad máxima. Si tenemos en cuenta que el anterior propulsor equivalente (OM 651) rendía 170 CV, la ganancia es más que notable.
Pero hay más. Además de aumentar la potencia de salida, se reduce el consumo combinado homologado hasta los 3,9 l/100 km y las emisiones de CO2 a 102 g/km (sí, un coche de casi 200 CV exento del impuesto de matriculación). Esto significa un 13% menos…. con muchas más prestaciones. Los datos corresponden a las versiones equipadas con el cambio automático 9G-Tronic, la única opción disponible al inicio de su comercialización, aunque llegará una versión manual. Obviamente, cumple con los estándares de emisiones Euro 6.
El objetivo, según Mercedes-Benz, era diseñar un motor superior en eficiencia del que realizar numerosas variaciones sin modificaciones muy grandes. Las dimensiones compactas del nuevo motor permite una mayor flexibilidad en la adaptación a diversos usos y como el postratamiento del escape va integrado en el propio motor en lugar de hacerlo por separado en el chasis, es más flexible. Se habla ya de versiones menos potentes, en el entorno de los 150 CV y, con una doble sobrealimentación como la que ahora emplean los propulsores 250d de cuatro cilindros su potencia aumentaría exponencialmente.
Tendrá menores niveles de ruido, vibraciones y dureza que su predecesor. Dispone de la próxima generación de inyección common rail (presiones de hasta 2.050 bares) y se reduce un 25% la pérdida de fricción interna, en gran parte debido al recubrimiento de los cilindros con Nanoslide. Al montar un turbocompresor de una sola etapa se reduce la complejidad y el tamaño. El nuevo OM 654 podrá configurarse fácilmente para cumplir con los más de 1.000 requerimientos técnicos y de emisiones específicos de cada región sin necesidad de modificar todo el motor o sus componentes principales.
El primer motor diésel de cuatro cilindros completamente de aluminio de Mercedes-Benz, sustituirá al OM 651, hasta la fecha el motor más producido en la historia de Mercedes-Benz. Y es que se monta desde el Clase A al Clase S y en comerciales como la Sprinter.
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