Prototipos olvidados: Cadillac Voyage de 1988
Fabricado entre 1988 y 1989, el Cadillac Voyage fue concebido como un concepto de diseño futurista siguiendo una línea de innovación. Nos gusta recordar este Cadillac por su aspecto imponente, un sedán de lujo largo que puede alcanzar y superar los 200km/h y ofrecer una tecnología que facilitaba, ya en su época, la actividad al volante, un coche que por sus prestaciones no parecía de los años ’90.
La historia de este concept car de Cadillac se puede remontar a los orígenes de la marca. A finales de la década de los 80 la tradición de los salones en los que se exhibían los Cadillac hacía en los espectadores un deleite continúo. Primero fue presentado el cuatro puertas Cadilac Voyage concept car en el Salón de Detroit de 1988 y fue toda una revolución. Fue tal el revuelo que levantó año más tarde su versión coupé.
El Cadillac Voyage permitía imaginar un futuro en el que se pudiese recorrer Estados Unidos de costa a costa por una carretera sin restricciones de velocidad, a 200 km/h. Tres décadas después, solamente podemso imaginar alcanzar esas velocidades en un circuito o en la ciencia ficción como Fast and Furious.
El debut del prototipo de Cadillac Voyage fue en enero de 1988 y fue concebido como un “trabajo en equipo y cargado de tecnología”, con un espectáculo que se celebró en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York.
Parecido al coche de los Men in Black, el Cadillac Voyage iba equipado con un motor V8 bajo su capó alargado, está edición con 275 CV entregados a la carretera a través de una transmisión automática de cuatro velocidades, capaz de traspasar los 200 km/h por hora.
Estéticamente la pintura exterior negra y el gran tamaño del coche de concepto Cadillac Voyage hizo de él un coche majestuoso, la reputación de Cadillac se relacionó con el volumen y la fuerza.
Tomando ventaja de la tecnología contemporánea, los faldones delanteros fueron diseñados para moverse hacia afuera automáticamente cuando el coche tenía que girar bruscamente. No estaban ahí expuestos sólo para mirar, también para ayudar a crear un coeficiente de resistencia aerodinámica extraordinariamente baja (sólo 0.28) para un vehículo tan grande.
Tanto dentro como fuera de los espejos fueron creados para atenuarse automáticamente y proteger al conductor de reflejos cuando las luces brillantes se acercaban.
El Cadillac Voyage hacía de efecto invernadero, el frío caía en el olvido gracias a los asientos con calefacción en el respaldo y en el asiento. Y por si eso no fuera suficiente, los asientos también ofrecían masajes para deshacerse de esos “alfileres y agujas” transformados en pensamientos molestos durante un largo viaje. Las llamadas de negocios podrían ser manejadas sin siquiera tocar el teléfono incorporado, ya que reconocía la voz del conductor y marcaba el número de forma automática.
Y si no sabías a donde te dirigías, no era un problema. El sistema de navegación ETAK estaba listo para mostrar una ubicación y destino dentro de un mapa en una pantalla de vídeo en color, incluso eligiendo el mejor camino a seguir, como los GPS de ahora.
Entrar en el coche no requería ninguna llave sólo el conocimiento de un código para activar el sistema de entrada sin llave. Había que elegir el más adecuado y las puertas se abrirían, las ventanas delanteras se deslizaban unos centímetros, y el asiento se movía a un lado para permitir la entrada elegante. Las ventanas traseras también se inclinaban hacia afuera.
Un año más tarde Cadillac expuso el concepto del Voyage de dos puertas que conservó muchos elementos mecánicos y del diseño y aún así este nuevo modelo consiguió transmitir una personalidad propia, equipado con un 430 Cv 6.6 litros motor V12 desarrollado en conjunto con Lotus.
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Manufactured between 1988 and 1989, the Cadillac Voyage was conceived as a futuristic design concept following a line of innovation. We like to remember this Cadillac for its imposing appearance, a long luxury sedan that can reach and surpass 200km / h and offer a technology that facilitated, already in its time, the activity behind the wheel, a car that by its benefits did not seem the 90's.
The history of this Cadillac concept car can be traced back to the origins of the brand. At the end of the decade of the 80 the tradition of the halls in which the Cadillac was exhibited was in the spectators a continuous delight. First was presented the four-door Cadilac Voyage concept car at the 1988 Detroit Motor Show and it was quite a revolution. Such was the uproar that he later developed his coupé version.
The Cadillac Voyage allowed us to imagine a future in which the United States could travel from coast to coast on a road without speed restrictions, at 200 km / h. Three decades later, you can only imagine reaching those speeds on a circuit or in science fiction as Fast and Furious.
The debut of the prototype Cadillac Voyage was in January 1988 and was conceived as a "teamwork and loaded with technology" with a show held at the Waldorf Astoria Hotel in New York.
Similar to the Men in Black car, the Cadillac Voyage was equipped with a V8 engine under its elongated hood, this edition with 275 hp delivered to the road through a four-speed automatic transmission, capable of reaching 200 km / h per hour.
Aesthetically the black exterior paint and large size of the Cadillac Voyage concept car made it a majestic car, Cadillac's reputation was related to volume and strength.
Taking advantage of contemporary technology, the front skirts were designed to move out automatically when the car had to turn sharply. They were not there exposed just to look, also to help create an extremely low drag coefficient (only 0.28) for such a large vehicle.
Both inside and outside the mirrors were created to automatically dim and protect the driver from reflections when the bright lights were approaching.
The Cadillac Voyage was greenhouse, the cold was forgotten because of the heated seats in the back and seat. And if that was not enough, the seats also offered massages to get rid of those "pins and needles" transformed into annoying thoughts during a long trip. Business calls could be handled without even touching the built-in phone because it recognized the driver's voice and dialed the number automatically.
And if you did not know where you were going, it was not a problem. The ETAK navigation system was ready to show a location and destination within a map on a color video screen, even choosing the best way to go, such as GPS now.
Entering the car did not require any key just knowing a code to activate the keyless entry system. One had to choose the most suitable and the doors would open, the front windows slid a few inches, and the seat would move aside to allow for elegant entry. The rear windows also leaned out.
A year later Cadillac exposed the concept of the two-door Voyage that retained many mechanical elements and design and yet this new model managed to convey its own personality, equipped with a 430 Cv 6.6 liter V12 engine developed in conjunction with Lotus.
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