AC ACE Bristol, el pequeño deportivo reconvertido en gigante
La Segunda Guerra Mundial frenó la expansión de los que ahora son denominados coches clásicos. Sin embargo, el espíritu luchador de la posguerra devolvió la vida a estos vehículos entre los que se encuentra el AC ACE, un pequeño deportivo británico que pronto se convirtió en el gigante de la automoción.
Su vida comienza en el año 1953, fecha en la que la compañía AC Cars comenzaba la producción de este bólido que incorporaba un chasis ligero fabricado a mano con un motor Weller de 2 litros. Poco después, el piloto de carreras Ken Rudd diseñaba una versión más potente llegando al mercado como AC ACE Bristol en 1957.
En 1961, la empresa de automóviles Bristol (que ahora ha vuelto a la carga) dejó de producir sus propios motores pero de nuevo Ken Rudd volvió al rescate del deportivo. El AC ACE Bristol pasaba así a incorporar un motor de 6 cilindros como el que tenía el Ford Zephyr.
El aumento en el rendimiento del AC ACE se debió al cambió de un motor de 2 litros 100 CV de AC al Bristol 120 CV. Este último se basaba en el del BMW 328 de 1936, cuyo diseño estaba ligado a cámaras de combustión hemisféricas y válvulas inclinadas que permiten que el motor se parezca a un árbol de levas.
Este pequeño gigante de la automoción llegó al circuito de Le Mans para conquistar el podio de su categoría en 1959 de la mano de los pilotos Ted Turner y John Whiteaway. Fue justo en ese mismo instante cuando el criador de pollos y piloto Carroll Shelby se fijó en el AC ACE.
Tras ganar las 24 Horas de Le Mans, Shelby dejó las carreras debido a una afección cardíaca y fue entonces cuando comenzaba a forjarse el mito y la peor pesadilla de Enzo Ferrari. Entre los coches más emblemáticos que nos dejó Carroll tras fallecer en 2012, se encuentran: el Ford Shelby Mustang GT500, el Shelby Cobra 427 o el Ford GT-40.
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The Second World War stopped the expansion of what are now called classic cars. However, the fighting spirit of the postwar returned the life to these vehicles among which is AC ACE, a small British sportsman that soon became the giant of the automotive.
Its life begins in the year 1953, date in which the company AC Cars began the production of this car that incorporated a light chassis manufactured by hand with a weller engine of 2 liters. Shortly thereafter, race driver Ken Rudd designed a more powerful version coming on the market as AC ACE Bristol in 1957.
In 1961, the Bristol car company (which has now returned to the load) stopped producing its own engines but again Ken Rudd returned to the rescue of the sport. The AC ACE Bristol went on to incorporate a 6-cylinder engine like the one with the Ford Zephyr.
The increase in AC ACE performance was due to the change from a 2-liter 100 hp AC engine to the Bristol 120 hp. The latter was based on that of the BMW 328 of 1936, whose design was linked to hemispherical combustion chambers and inclined valves that allow the engine to resemble a camshaft.
This small automobile giant came to the Le Mans circuit to conquer the podium of its category in 1959 from the hand of pilots Ted Turner and John Whiteaway. It was just at that very moment when chicken breeder and pilot Carroll Shelby noticed AC ACE.
After winning the 24 Hours of Le Mans, Shelby left the races due to a heart condition and that was when the myth and the worst nightmare of Enzo Ferrari began to be forged. Among the most emblematic cars left by Carroll after his death in 2012 are: the Ford Shelby Mustang GT500, the Shelby Cobra 427 or the Ford GT-40.
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