Siete medidas con las que la DGT quiere reducir los accidentes

Malos datos en las cifras de víctimas en carretera las que ha arrojado el primer trimestre de 2016. Han sido nada menos que 273 fallecidos en accidentes de tráfico, lo que supone un incremento de 26 personas más de las que murieron en el mismo periodo de 2015.

Por este motivo, se ha decidido tomar cartas en el asunto y, por una vez, las medidas no se van a centrar en coaccionar al conductor, sino que se centran en mejorar las vías de circulación allí donde es más necesario. El ministro en funciones, Jorge Fernández, anunció la semana pasada un paquete de medidas que costarán unos 7,2 millones de euros, pero que prometen mejorar la seguridad de los automovilistas, especialmente en las carreteras secundarias, donde se registraron un 81% de los fallecidos. Son las siguientes:

1. Bandas viales sonoras: Seguro que las conoces. Son esas líneas sonoras que marcan los límites de la carretera en nuestras autovías y autopistas, se instalarán ahora a lo largo de 3.000 kilómetros de carreteras secundarias, en tramos calificados como especialmente peligrosos, delimitando tanto el arcén como el carril. La inversión prevista es de 5 millones de euros, con lo que se pretende evitar salidas de vía y colisiones frontales por desplazamiento al carril contrario.

2. Doble línea continua: Se pretende limitar el adelantamiento en las  zonas de mayor siniestralidad para advertirnos de que está prohibido adelantar a pesar de que la visibilidad parezca óptima.

Hasta 1.000 kilómetros nuevos se llevarán una inversión de un millón de euros y pretende estar operaiva en unos cinco meses, tras hablar con los titulares de las vías.

3. Señales de peligro luminosas: En los cruces con trayectorias diferentes en vías convencionales se produjeron en 2015 hasta un 20% de los accidentes con víctimas. La idea de la DGT es señalizarlos mejor, con un sistema de señalización dinámica luminosa que advierte de la presencia de vehículos. Es un millón de euros de inversión con el que deberían evitarse 20 fallecidos al año.

4. Balizas luminosas para peatones: Los casos de atropello también preocupan a la DGT, que instalará un sistema de balizas luminosas en travesías y vías interurbanas con tránsito habitual de peatones. A la entrada y salida de las mismas, un pulsador les permite a los viandantes iluminar el camino por el que van a pasar y ser así más visibles a los conductores. Se instalarán 100 indicadores de este tipo presupuestados en 100.000 euros.

5. Controles de velocidad nocturnos: Estarán destinados de forma especial a furgonetas de transporte que cubren rutas nocturnas con envíos urgentes. Con 30.000 euros extra la DGT quiere acabar con esta práctica que también se cobra víctimas en carretera.

6. Vigilancia de la distancia de seguridad: Los agentes de la agrupación de tráfico han recibido instrucciones para advertir y sancionar a los conductores que no dejen el margen de seguridad obligatorio con el coche que les precede. Los accidentes por alcance son los más peligrosos en nuestras autovías y autopistas.

7. Control especial a las motocicletas: En lo que queda de año los motoristas tendrán una vigilancia especial. Los agentes se encargarán de revisar el estado de sus motocicletas y si tienen la ITV pasada. La antigüedad de este parque móvil ha ascendido notablemente y se asocia directamente a la elevada mortalidad.