Genesis New York, ataque a la línea de flotación alemana

Todo el mundo está empeñado en aguar la fiesta a Alemania, dominadora absoluta en los últimos años. No, no hablamos de fútbol (que también), sino de berlinas del segmento D premium. Hace un lustro pocos tenían dudas de qué coche elegir: BMW Serie 3 si buscabas algo más dinámico, Mercedes Clase C si querías refinamiento o el Audi A4 si lo tuyo son los interiores cuidados. Pero se acabó. Uno puede optar por el Lexus IS, el Jaguar XE tiene una línea más afilada y ojo al Alfa Romeo Giulia, que promete mucho. La cosa está entretenida… y más aún que lo estará si se concreta este Genesis New York, la apuesta coreana para este segmento.

La división de lujo de Hyundai es todavía una recién nacida, pero eso no ha sido impedimento para que haya lanzado algunos prototipos muy interesantes, como el Vision G Coupé y una berlina de representación, el Genesis G90, que demuestran que van muy en serio. Ahora esta berlina media apunta al segmento más representativo en volumen de ventas del mercado premium… con propuestas interesantes.

Para empezar, adelanta el futuro lenguaje de diseño de la empresa, un largó capó en el que destacan los faros del coche, que nos recueran a los del nuevo Aston Martin Lagonda y un lateral muy elegante con grandes puertas en las que las manillas se han integrado, que combina lujo y modernidad.

Bajo el capó se encuentra un motor diésel de 2.0 litros que rinde 242 CV de potencia y 353 Nm de par (prestaciones imilares a las de sus competidores directos), conectado a un sistema híbrido. La energía se canaliza a las ruedas a través de una caja de cambios de ocho velocidades, pero los detalles son escasos, porque por ahora el apartado mecánico no es primordial, sino saber hasta dónde pueden ser capaz de llegar los diseñadores de Hyundai, con Peter Schreyer al frente tras haber sentado cátedra en Kia.

Posiblemente el apartado más interesante del Genesis New York Concept lo encontramos al abrir las puertas. En la parte delantera el tablero de instrumentos está dominado por una pantalla flotante de 21 pulgadas que se ocupa de la gestón de todo el sistema multimedia de un coche moderno. La marca dice que es táctil y que responderá a toques del dedo simples o múltiples, así que será capaz de reconocer la escritura y otros movimientos. Y ojo, contará con control gestual, una tecnología que por ahora solamente hemos visto en modelos de categorías superiores, como el BMW Serie 7.

El conductor, separado de su acompañante por una consola muy ancha, recibirá información clara sobre lo que está ocurriendo bajo el capó mediante un display anólogico de generosas dimensiones. En la parte trasera encontramos dos plazas individuales, si bien seguramente no llegarán con esa configuración al mercado.

¿Podrá llegar al mercado como un futurible G70? No lo dudamos. SI hemos visto algo en las últimas décadas con los coreanos es que no van de farol. Y ahora que parece que pueden tener una buena mano de cartas… todavía menos.