5 CONSEJOS PARA CUIDAR LOS NEUMÁTICOS

Menospreciar el correcto cuidado de las llantas de un auto puede resultar, además de caro, muy peligroso, ya que son el único punto de contacto entre la superficie y nuestro vehículo.

En las carreras de automovilismo, los equipos suelen cambiar de neumáticos cada ciertos minutos para mejorar el rendimiento de sus autos o evitar que revienten debido al desgaste. ¿Imaginas que esto último suceda a altas velocidades? Podría traer consecuencias lamentables.

Este ejemplo no está lejos de la vida cotidiana ya que, en autos convencionales, las llantas también influyen en su desempeño y, si no están en buen estado, pueden dañar distintos sistemas mecánicos y hasta aumentar el consumo de combustible.

Por estas y otras razones, conviene prestarles más atención y brindarles un adecuado cuidado para que cumplan su ciclo de vida sin problemas. Atención a los siguientes consejos.

Conduce sin apuros

Los neumáticos tienen la difícil tarea de resistir las irregularidades del camino, los movimientos bruscos de la dirección y las aceleraciones o frenadas intempestivas de una conducción agresiva.

Por ello, en lo posible, es recomendable conducir sin apuros para evitar riesgos como pérdida de presión, reventones al golpear obstáculos a altas velocidades o desgastes prematuros.

Estaciona sobre superficies lisas

Los neumáticos también deben aguantar todo el peso del vehículo, lo que podría dañarlos con alguna deformación o corte si se estaciona sobre algún desnivel u obstrucción como piedras o filos de veredas. Si la unidad pasará horas en un mismo lugar, es mejor cerciorarse que todos los neumáticos se encuentren sobre una base firme.

Rota y equilibra las llantas

Rotar las llantas cada 10 mil kilómetros es una práctica que evita el desgaste disparejo de la banda de rodadura. Por otro lado, corresponde balancearlas cada vez que son desmontadas para eliminar vibraciones y efectos negativos en la suspensión y otros sistemas del auto.

Mantén la presión adecuada

Un nivel de aire excesivo o insuficiente en las ruedas puede aumentar las probabilidades de un reventón, pérdida de adherencia y control del auto. Asimismo, apresura el desgaste de la banda de rodadura, aumenta la probabilidad de daños internos y el consumo de combustible.

Lo mejor es revisar periódicamente la presión de cada neumático -incluido el de repuesto- y mantener la recomendada por el fabricante (en el manual del vehículo, en los datos al lado de la puerta del conductor o en la tapa de la gasolina). Es importante medir con las llantas frías.