Friday, January 13, 2017

Cómo cuidar las llantas de tu carro


Las llantas son el único punto de contacto entre un carro y el suelo. Cuando los neumáticos están inflados y montados correctamente, una superficie mínima de caucho es la que soporta el vehículo. El estado de las ruedas es entonces supremamente importante para nuestro carro, nuestra economía y, sobre todo, para nuestra seguridad. A continuación te dejamos una serie de consejos de cómo cuidar las llantas de tu vehículo.
Una revisión periódica y concienzuda de las llantas es altamente recomendable. Además, es muy fácil realizarla, ya que los neumáticos están a la vista y no es necesario desmontarlos, a diferencia de otros elementos del carro. Así que deje la pereza, agáchese y échele un vistazo a sus cauchozos aliados de la ruta.
Dos son las cosas que se deben chequear en cuanto a llantas se refiere: presión y desgaste.
La presión del aire puede variar porque éste puede escaparse, lenta y progresivamente, por la porosidad del caucho, las válvulas, o las juntas.
La cantidad de aire ideal para una llanta varia según los modelos y los pesos de los carros. La presión recomendable puede encontrarse en el manual de uso y mantenimiento de los carros, en los pilares de las puertas o hasta en la cara interna de la tapa del motor, según el modelo del vehículo.
La presión en las ruedas puede ser medida con los manómetros de las estaciones de gasolina. Sin embargo, estas máquinas están expuestas a la intemperie y a golpes, y es común encontrarlas en mal estado, lo que deviene en lecturas inexactas. Vale más la pena comprar un manómetro personal de calidad o utilizar el que está frecuentemente integrado a los compresores de aire. No es una herramienta cara y puede ser de gran utilidad.
Tenga en cuenta que la presión del aire debe verificarse con las llantas en frío, luego de estar parado al menos dos horas. Si se hace en caliente, que definitivamente no es lo ideal, es conveniente añadir 0,3 km/cm3 a la presión recomendada. También es de gran utilidad cambiar periódicamente las válvulas, ya que por allí se puede escapar el aire.
Tenga siempre en cuenta que unas llantas mal infladas generan una superficie de contacto mayor y, por ende, más fricción y resistencia, lo que se traduce en un mayor consumo de gasolina, especialmente en largos recorridos en carretera. Los neumáticos inflados a una presión adecuada permiten así ahorrar combustible y dinero. Y también algo de esfuerzo, porque la dirección del vehículo es más suave cuando las llantas delanteras están bien infladas.
Como se dijo al comienzo de este artículo, debe revisarse, a parte de la presión, el desgaste de las llantas. El labrado, cuando empieza a desaparecer, es un síntoma de que debe cambiarle los “zapatos” a su carro. Otro signo inconfundible son las pequeñas grietas que tienden a crearse en el costado de las llantas.
Se sugiere cambiar de neumáticos cada 5 años por economía, pero sobre todo por seguridad.

No comments:

Post a Comment