7 síntomas de que un carro pierde fuerzas

Nadie pone en duda que el motor es la pieza fundamental del carro, podemos asegurar sin temor a equivocarnos que cuando nos falta, lo único que tenemos es un montón de latas con cuatro ruedas, por eso cualquier indicio de fallo debe tomarse muy en serio.

Uno de esos indicios es cuando pierde fuerza, cuando la potencia que podríamos esperar no está al cien por ciento y comienza a ser muy difícil la conducción, pues nuestro vehículo no acelera de la misma forma en que suele hacerlo e incluso adelantar a otro carro se vuelve una labor complicada.

La pérdida de fuerza significa que algo en nuestro motor está fallando, así que pon atención a las siguientes pistas cuando notes que a tu vehículo le está faltando potencia:

– Aceleras, no responde y vibra. Cuando pisas el acelerador y el carro no corre como lo hace habitualmente, pero además sientes que el motor está vibrando y da tirones, es posible que los inyectores estén sucios, hagan un mal contacto o tengas una falla en el sistema de inyección. Incluso puede ser que un filtro ya esté colmado o la bomba de combustible no trabaje adecuadamente.

– El turbo. Aunque todavía no lo tienen todos los carros, el turbo puede ser el responsable de la pérdida de fuerza de nuestro carro, posiblemente porque esté mal acoplado o muy sucio, o porque una manguera está picada o la válvula reguladora no funciona correctamente.

– Temperatura infernal. Para no preocuparnos, pero con altas temperaturas ambientales el sistema de refrigeración se sobrecarga y el ventilador debe esforzarse al máximo quitando fuerza al motor. En este caso no hay ningún daño, solo debemos tener cuidado para no recalentarlo y perderlo.

– No reacciona en pendientes. Cuando se nos para el carro en una subida o no responde y va a paso de tortuga, probablemente tengamos el filtro de gasolina taponado, porque a medida que va eliminando residuos de combustible se va saturando y la bomba tiene que trabajar más para impulsar el líquido a través del filtro. Lo notamos en una cuesta porque es cuando necesitamos mayor potencia y la solución es un cambio de filtro.

– El daño fantasma. Cuando el carro tiene una unidad de control electrónica, algunas veces detecta un error mecánico que realmente no existe y le ordena al motor una pérdida de potencia que nos obliga a detenernos para evitar un supuesto accidente. Normalmente después de media hora podemos volverlo a encender y seguir nuestro camino, pero tendremos que ir a que nos arreglen el sistema electrónico.

– Problemas con el catalizador. Al acelerar perdemos potencia o la aceleración es mucho más lenta de lo normal y puede deberse a que el catalizador está bloqueado y el carro no va a las revoluciones que debería. Para comprobar si ésta es la falla, podemos tocar suavemente el catalizador con un martillo y ver si hay un traqueteo.

– Se enciende el Check Engine. Las luces en el tablero no son de adorno, y si el check engine comienza a encenderse, seguro que tenemos un problema serio, no solo de falta de potencia sino fallos en el convertidor catalítico o cualquier otra pieza del motor a la que debemos poner atención lo antes posible.