Joan Garriga contra Sito Pons. Así fue la mayor rivalidad de la historia del motociclismo español

A finales de la década de los ochenta, cuando le preguntabas a alguien por la calle sobre el Mundial de Motociclismo lo más que alcanzaban a decirte era que Ángel Nieto lo había ganado todo, pero que nuestros pilotos sólo eran especialistas en las categorías pequeñas. En aquella época, la cobertura televisiva de las carreras era muy escasa, pero la fábrica de pilotos españoles estaba en uno de los puntos álgidos de su historia.

En 1988 aquel sambenito de las categorías pequeñas se iba a romper de la mejor manera que podía. Íbamos a ver por primera vez en la historia en la categoría de 250 cc a dos pilotos españoles luchando por alzarse con el Mundial. Dos pilotos jóvenes, con motos de marcas diferentes iban a darnos una de las mejores temporadas hasta la fecha. Sito Pons en el Campsa Honda y Joan Garriga con el Ducados Yamaha disputaron el mundial hasta prácticamente la última carrera en Brasil.

Esa disputa supuso una polarización de la afición como no se había visto nunca. Seguramente porque cada uno de ellos era la antítesis del otro. Mientras Alfonso “Sito” Pons era todo finura en el pilotaje de la Honda, Joan Garriga era puro nervio y maniobras imposibles con su Yamaha. Sito trazaba las curvas como con compás, mientras Garriga se peleaba con la moto.

En mi memoria de aquella época está una carrera en un circuito de la antigua Europa del este, en el que Joan Garriga adelantaba a Sito Pons en el tramo revirado, y en cuanto salían a la recta, el de Honda fulminaba al de Yamaha por velocidad punta. Por desgracia no he podido encontrar referencias a aquella carrera y no puedo ser más concreto, pero si que se que aquella situación me marcó para siempre. Inmediatamente el piloto de la Yamaha me cayó simpático mientras que el de la Honda me parecía un abusón.

Los orígenes de dos pilotos clave en los ochenta

Joan Garriga había nacido en Barcelona en 1963 y como casi todos los pilotos de la época había empezado a trabajar muy joven en talleres de motos. Con 16 años ya despuntaba en el Campeonato Sénior de España, de ahí saltó al Campeonato de España de 250 cc, cilindrada que compaginaba con la Resistencia sobre una Ducati. Sus triunfos le sirvieron para fichar por Cagiva en 500 cc en 1986. Pero la poca fiabilidad de la moto italiana no le permitió alcanzar ningún puesto relevante. A cambio si que sirvió para que lo s patrocinadores y las demás marcas se fijaran en aquel piloto desgarbado. En 1987 fichó por Yamaha para correr el Mundial de 250 cc y en 1988, repitiendo estructura, alcanzó el cenit de su carrera al disputarle el Mundial de tu a tu a Sito Pons.

Alfonso “Sito” Pons nació en Barcelona en 1960, en una familia media, que no tenía nada que ver con el mundo de las motos. El joven Sito no se interesó por las motos hasta que empezó a compaginar sus estudios universitarios con algunas carreras de promoción. Sus primeros pasos los dio en la Copa Bultaco Streaker, que ganó, y le sirvió de trampolín para fichar por un equipo del Campeonato de España de 250 cc que ponía en pista una moto revolucionaria diseñada por otro grande del Motociclismo español, Antonio Cobas. Aquella Siroko evolucionó en la Kobas que le permitió disputar simultáneamente el Campeonato de España y el Mundial de 250 cc en 1981.

Su primera victoria en el Mundial se hizo esperar hasta 1984, pero le valió para que en 1985 fichara por Suzuki y disputara el Mundial de 500 cc. Pero aquella Suzuki hacía tiempo que había dejado de ser una moto ganadora, y para 1986 pudo subirse a una de las Honda que la marca japonesa ponía en manos de diferentes equipos mundialistas. A partir de ahí las victorias se sucedieron hasta llegar 1988, temporada en la que todo parecía indicar que el título iría a parar a las manos de aquel piloto que con 28 años podía ser el novio que todas las madres querían para sus hijas.

La temporada de 250 cc en 1988 constaba de 15 carreras. Las dos primeras se disputaron en Japón y Estados unidos, y en ambas Sito Pons acabó segundo. En esas mismas carreras Joan Garriga acabó sexto y décimo. La tercera prueba se disputaba en España, en el circuito del Jarama, allí, delante de la afición española, Sito ganó la carrera y Garriga terminó segundo a casi siete segundos y medio, pero en la pista se vio lo que podía dar de si la rivalidad entre ambos pilotos. En el siguiente Gran Premio, disputado en Jerez bajo la denominación de GP de Portugal, Sito se iba al suelo en las últimas vueltas y Garriga vencía la carrera. Así el Mundial se apretaba y en las siguientes carreras los pilotos españoles se repartían los puestos del podio mientras nos brindaban a los aficionados carreras en una categoría que creíamos inalcanzable.