Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé, el más dinámico de la familia

Los rápidos llegan los primeros a la meta. Y si son muy rápidos, incluso antes. Eso parece querer decir el nuevo Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé que se mostrará al mundo el 28 de septiembre, antes de que el Salón de París comience a recibir al resto de novedades. Su llegada al mercado está prevista en el mes de diciembre.

Se trata de la variante más potente (hasta el momento) del Mercedes GLC Coupe 2017. Un gemelo del Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC en la parte mecánica, con el motor V6 biturbo de tres litros que rinde 367 CV de potencia y 520 Nm de par, que envía a las cuatro ruedas por medio de la tracción 4MATIC mediante la nueva caja de cambios 9G-TRONIC.

Obviamente, las prestaciones del SUV (de 1.780 kg en vacío) con este propulsor son fabulosas. Alcanza 250 km/h de velocidad máxima y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,9 segundos. Los consumos anunciados no son tan escalofriantes, pues homologa 8,4 l/100 km de gasto combinado y unas emisiones de CO2 de 192 g/km.

Mercedes nos cuenta detalles interesantes de esta mecánica, como que los cilindros llevan un revestimiento denominado, Nanoslide, como el que utilizan los monoplazas de Hamilton y Rosberg, para que resista mejor al desgaste. El cambio también se ha mejorado para acortar los cambios de marcha y mejorar las recuperaciones. Cuenta también con una función de doble embrague que cambia de velocidad más rápido, según el modo de conducción empleado: Sport, Sport Plus o Manual (con levas).

Frente a la imagen más dura y más SUV “tradicional” del GLC, el nuevo Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé tiene una imagen más dinámica en su silueta, bastante más enfocada al asfalto, si bien no renuncia a meterse por caminos, gracias a un ángulo de ataque de 19,8 grados y uno de salida de 20,8. La profundidad de vadeo alcanza los 30 cm. También lo diferencian algunos pequeños detalles de su hermano, coon un frontal más horizontal, parrilla con efecto diamante o la lama en negro brillante y cromado encargada de unir la estrella con los faros. Tomas de aire y splitter delantero se han rematado en cromo.

En la vista lateral destacan las llantas de aleación con cinco radios dobles, de 19 pulgadas, que calzan neumáticos 235/55 R 19 delante y 255/50 R 19 detrás. Pueden montar como opción llantas de hasta 21 pulgadas, pero todas ocultan frenos de alto rendimiento. Y en la zaga, cuenta con escapes y un faldón específicos, además de los faros estrechos divididos, que los emparentan con el resto de la gama Mercedes-AMG.

El coche que deja muy atrás al BMW X4 M40i (con 360 CV) cuenta con una suspensión neumática tricámara integral Air Body Control, capaz de adaptarse a cambios de carga rápidamente para reducir movimientos de la carrocería. La dirección puede configurarse para que sea más o menos directa, según los ajustes Confort y Sport. Se eligen con el AMG Dynamic Select y sus cinco modos de conducción: Eco, Confort, Sport, Sport Plus, Individual.