HA LLEGADO -POR FIN- A EEUU, Y LA GAMA VA A SER MÁS AMPLIA
El 14 de junio se celebró un hito en Honda North America, se ponía a la venta el Civic Type R por primera vez en esa zona del mundo. El compacto deportivo se había estado vendiendo en Europa y Japón desde hace dos décadas y cuatro generaciones. Los japoneses eran más de sedán, los europeos más de compacto, aunque en la octava generación se mandaron algunas unidades a Japón del modelo europeo.
En el mercado español tenemos el Civic de cinco puertas (hatchback) y el recién llegado sedán. Este último, al igual que el Coupe, se fabrican en Ontario (Canadá). Desde la planta de Swindon (Reino Unido) se producen los Civic de cinco puertas en exclusiva, incluyendo los destinados a Norteamérica. Los Civic Type-R son de momento todos de cinco puertas. Por cierto, y a modo de curiosidad, el motor 2.0 Turbo se fabrica en Anna (Ohio, EEUU), tiene corazón americano.
Tal y como revela Automotive News, Honda está preparando una gama más amplia para el Type R. Eso significa crecimiento tanto hacia arriba como hacia abajo. En Norteamérica el Civic Type R está bien motorizado, son 306 CV, pero con tracción delantera y cambio manual. Tiene sentido, aunque solo sea para EEUU (segundo mercado mundial) tener versiones con tracción total, automáticos, e incluso más potentes. Desde luego en Europa un Civic Type R 4×4 sería más competitivo contra rivales tipo Volkswagen Golf R o Ford Focus RS, que ponen en el asfalto más de 300 CV, pero a las cuatro ruedas.
“Creemos que poniendo en el mercado más versiones de forma progresiva seremos capaces de mantener un volumen de ventas más estable.” – Hideki Matsumoto, ingeniero jefe de la gama Civic
Por otro lado, también tiene sentido encontrar un término medio entre el Type R y el Civic Coupe Si americano, que tiene un motor 1.5 Earth Dreams Turbo con 204 CV. No olvidemos que en la séptima y octava generación el Civic Type R andaba con 200 CV y no le iba nada mal. Por entonces el secreto no era el turbo, sino un motor que chillaba más allá de las 7.000 RPM. Esa fórmula es más complicada de justificar con las normativas anticontaminación actuales.
Ahora Honda ha llevado a los states un coche que va a gustar a los performance freaks. Ampliando la gama salen más clientes, el modelo es más rentable. Está por ver si se amplía el formato Type R a otras carrocerías, aunque primero tal vez Honda quiere ver qué tal funciona el concepto en Norteamérica. A fin de cuentas, la idiosincrasia de los americanos es diferente a la europea, las carreteras también, etc. Un geógrafo nos puede justificar en minutos por qué los europeos y los japoneses hemos sido mejores haciendo deportivos para hacer curvas, y por qué los americanos han sido más de hacer coches para correr en rectas.
El Civic Type R vende deportividad, y no solo mediante kit estético: es el tracción delantera más rápido en Nürburgring
Ahora mismo un eventual fracaso del Civic Type R en Norteamérica no tendría enormes consecuencias, ya que los coches se producen en Reino Unido y se van en barco. No se han comprometido líneas de producción en la zona. Si la fórmula funciona, mejor para los europeos, porque no es fácil justificar un modelo de poco volumen en un segmento que no pasa por su mejor época. Faltan clientes, o mejor dicho, faltan clientes con poder adquisitivo necesario. Llevar el Type R a Estados Unidos mejora las expectativas de continuidad del carismático deportivo nipón.
Ya solo queda redondear la jugada mandando los Type R a Japón desde Reino Unido. Si existe demanda suficiente para un Civic Type R sedán, creedme, lo habrá, y se fabricará en Norteamérica. En Europa está por ver si una versión así tiene cabida, a ver qué tal se comporta el cinco puertas en ese sentido.
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