¿Cómo elegir el mejor asiento de bebé para auto?

Cuando llega un nuevo integrante a la familia, adaptamos toda la casa para él: compramos una cuna, una carriola, biberones y buscamos los mejores alimentos especiales que nuestra cartera pueda pagar. Hacemos tantos esfuerzos, que a veces pasamos por alto su seguridad en el coche. No, señora, sus brazos —por desgracia— no son capaces de proteger a su bebé en el auto.

¿Para qué se necesita un autoasiento para bebé?

Por suerte no recordamos nada de cuando éramos bebés, porque si fuéramos capaces, valoraríamos mucho más nuestro cuello. A esa edad, cuando aún no sabemos ni hablar, la cabeza es la parte más pesada del cuerpo, sostenida por un cuello muy frágil que aún se encuentra en desarrollo.

¿A qué viene todo esto? Pues que en caso de un accidente, quizá su cuello sea capaz de soportar el impacto, pero el de un niño pequeño seguramente no —ni qué decir el de un bebé. Por eso no ha sido la mercadotecnia, sino la ingeniería, quien ha pueto en el mercado los asientos de bebé para coche.

Entre sus funciones, además de retener al bebé en su lugar, destaca la disminución de las lesiones. El hecho de que al momento del impacto no salga catapultado ya representa una gran ventaja, pero la estructura del asiento permite además que el niño pequeño o bebé no reciba golpes tan severos. Estudios han demostrado que los sistemas de retención infantil disminuyen un 90% el riesgo de sufrir lesiones.

¿Cómo elegir el asiento adecuado?

En la actualidad, casi todos los autos vienen equipados con sistemas de anclaje ISOFIX (modelos europeos) o LATCH (modelos americanos), sin embargo, es preciso revisar la compatibilidad de la silla con estos sistemas y asegurarse que el auto cuente con alguno de estos sistemas.

En segundo lugar, hay que entender que no todas las sillas para bebés son iguales. Así como el alimento o la ropa, los asientos deben ser escogidos de acuerdo con el peso, la estatura y la edad del niño. Lo recomendable es que se utilice el asiento especial al menos hasta los 5 años, pero hay sillas hasta para niños de 9 años.