Rindt: Campeón post mortem

En un día como hoy, en 1942, nació en Alemania Karl Jochen Rindt, legendario corredor de carros y el único campeón post mortem de la Fórmula Uno. Su vida y muerte son llamativas, y es por ello que hemos decidido rendirle un homenaje en el que sería su aniversario número 74.
Con apenas un año, Rindt perdió a sus padres durante la operación Gomorra, una serie de bombardeos sobre la ciudad de Hamburgo orquestada por el ejército Aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Sus abuelos lo llevaron a Austria, huyendo de la guerra y de la muerte.
Fue en ese país que el joven Rindt comenzó a mostrar interés por la velocidad. Sus imprudentes audacias en las pistas de esquí le dejaron un par de costillas fracturadas. Luego, pasó a competir en las categorías juveniles de moto, en las que se dice que, o bien ganaba, o bien acababa estrellándose.
En alguna entrevista, el piloto alemán afirmó haber sido expulsado de su escuela luego de casi haber arrollado a uno de sus profesores con una motocicleta. Su imagen de corredor arrogante y temerario lo acompañó hasta su última carrera en Monza.

A los 22 años, Rindt firmó su primer contrato como corredor de carros en la F2 inglesa. Su destreza al volante lo hizo ganar la segunda carrera que corrió y su nombre comenzó a ser reconocido en el mundo automovilístico. Ya para la siguiente temporada, Rindt firmaría un contrato con Cooper, una escudería de segundo nivel, pero que competía en el Olimpo de los carros: la Fórmula 1. Su gran victoria de ese año se dio por fuera de la categoría, en Le Mans, al ganar las 24 Horas conduciendo un Ferrari 250LM.

Luego de estar un par de años en Cooper y de un paso fugaz por la escudería Brabham, Rindt firmó un contrato con el Lotus Team, en el que sería coequipero de Graham Hill, campeón de la categoría en 1969. Rindt, primer corredor no inglés en la historia de la escudería, fue escogido como el reemplazo del dos veces campeón, Jim Clark, quien había perdido la vida en una carrera en Hockenheim, Alemania.

Rindt tuvo un accidentado debut en su nueva escudería, pero rápidamente comenzaría a transitar por la senda del triunfo, ganando su primer premio en Estados Unidos. En 1970, en su segundo año en el Lotus Team, Rindt ganaría en Mónaco, para luego acumular cuatro victorias al hilo en Holanda, Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Durante las prácticas previas al Gran Premio de Italia, Rindt encaró la famosa curva parabólica de Monza, pero la dirección de su auto quedó bloqueada y su Lotus fue a dar contra un muro a gran velocidad. Rindt encontraría la muerte en el mismo circuito en el que Wolfgang Von Trips, su ídolo de siempre, se accidentara fatalmente en 1961.

Luego de su muerte se disputaron otras tres válidas, pero ninguno de sus oponentes pudo recortar la diferencia y Jochen Rindt terminaría coronándose campeón de la Formula Uno ese año. Rindt es el único campeón mundial coronado de manera póstuma.