Saturday, January 7, 2017

Cómo reaccionar ante el aquaplaning


En esta época de lluvias intensas y constantes es muy normal que se formen en las vías unos charcos inmensos que hacen que tengamos que conducir con mucha precaución, pues el agua y la velocidad definitivamente no son buenos amigos y se puede crear una situación muy peligrosa que puede hacernos perder el control de nuestro carro, el aquaplaning.
Aunque muchos no sepan su nombre, seguramente alguna vez han notado sus efectos, cuando al desplazarnos sobre asfalto muy mojado o con una gran cantidad de agua notamos una sacudida en el timón y por momentos parece que vamos a perder el control del automóvil.
El aquaplaning es la pérdida de contacto entre el asfalto y los neumáticos cuando las acanaladuras de la llanta no pueden expulsar el agua y ésta se introduce entre el neumático y la vía haciendo que el carro flote sin control sobre la calzada. Al entrar en un charco con una alguna profundidad y a una velocidad mayor a la recomendada se forma una ola delante de las ruedas, que siguen girando pero deslizándose sin contacto y sin agarre con el asfalto, perdiendo capacidad de tracción y dejándonos sin control del vehículo.
Cómo evitar el aquaplaning
El aquaplaning no siempre se puede evitar, pero podemos minimizar la posibilidad de encontrarnos en esa situación si tomamos algunas medidas de precaución. La primera por supuesto es conducir más despacio, pues a mayor velocidad más difícil es para los neumáticos desalojar el agua. Así que cuando comience a llover y veamos que se acumula el agua en la vía, tendremos que quitar el pie del acelerador.
En condiciones de lluvia debemos aumentar nuestra concentración en la conducción y estar atentos a los charcos, que es donde más posibilidades tenemos de sufrir este fenómeno. También podemos ir observando los movimientos del carro que va delante de nosotros, fijarnos en la cantidad de agua de su estela y ampliar la distancia de seguridad.
Otra medida que tenemos que aplicar es la de verificar la presión de los neumáticos y la profundidad del dibujo, pues está demostrado que inciden en la velocidad a la que comienza a producirse el aquaplaning. Los surcos de evacuación deben tener un mínimo de 1.6 mm, pero con tanta lluvia es mejor mantenerlos entre 1.8 y 2 mm, esta previsión nos evita sustos y puede salvar nuestra vida y la de pasajeros o peatones.
Cómo actuar en aquaplaning
Insisto, el aquaplaning no siempre se puede evitar, así que cuando veamos que estamos sufriéndolo hay varias cosas que podemos hacer para reducir los riesgos de tener un accidente. Lo primero por supuesto es no perder la calma y mantener la cabeza fría para poder enfrentarnos a la situación de la mejor manera posible.
El consejo más importante y que debemos tener siempre muy presente es no frenar, pues nuestro carro va literalmente flotando y si frenamos, puede pasar que al salir del agua las ruedas giren a menor velocidad que la que lleva el vehículo, de manera que cuando las llantas entren en contacto con el asfalto quedarán bloqueadas haciendo que derrapemos y perdamos fácilmente el control, incluso hasta podemos salirnos de la vía.
Cuando el aquaplaning se nos presente mientras vamos conduciendo en una recta, tenemos que sujetar firmemente el timón, pues las ruedas pierden su capacidad direccional mientras no hay contacto con el asfalto, y luego levantar suavemente el pie del acelerador hasta que podamos recuperar el control del carro.
El aquaplaning es muy peligroso cuando vamos en curva porque el carro tiende a salirse de la trayectoria, así que aunque el procedimiento sea el mismo que en recta, en vez de mantener el timón quieto debemos girarlo solo lo necesario para trazar la curva, sin virar más de la cuenta o dar un volantazo.
Un dato a tener en cuenta:
Es más peligroso que el aquaplaning se produzca solo en las ruedas de un lado del carro, así que si estamos a punto de entrar en un gran charco, es mejor meternos con todo el vehículo y no tratar de evitarlo para pasar por encima solo con dos llantas.

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