Citroën Xsara Picasso, un monovolumen ligero
La mejor cualidad del Xsara Picasso es la relación entre precio y prestaciones. Sus motores consumen poco teniendo en cuenta que es un monovolumen. Está disponible con tres motores diferentes. Uno de ellos es de gasolina, el 1.6 16v de 109 CV. Los otros dos son Diesel, el HDi de 92 CV y el HDi de 110 CV. Cuatro son los acabados que podrás escoger: el SX, el LX, el LX Plus y el Exclusive.
Este Picasso tiene un motor suave y silencioso y es que Citroën se centró con especial interés en reducir al mínimo los ruidos que llegan al interior del vehículo. El objetivo era crear un vehículo confortable y lo han conseguido, sobre todo cuando se circula a una velocidad constante.
Otra de las características de este modelo es que es un monovolumen ligero. Su peso es de 1.313 kg por lo que no tendrás la sensación de conducir un vehículo pesado. Además, respeta en la medida de lo posible el medio ambiente ya que las emisiones contaminantes se han reducido.
En cuanto al interior, el Xsara Picasso se distingue por su habitabilidad. Es espacioso y, tanto en la parte trasera como en la delantera, viajaremos cómodos. A esto contribuye también que se trata de un modelo funcional donde tendremos todo a mano. El maletero es bastante grande por lo que podremos transportar bultos sin problemas ya que tiene una capacidad de 550 litros. Todos los Xsara Picasso tienen asientos traseros abatibles para ganar más espacio si tenemos que transportar bultos de un mayor tamaño.
En cuanto al equipamiento, existen una serie de elementos de serie que se agradecen. Ese es el caso de las fijaciones Isofix donde se puede anclar de forma segura la silla de un niño. Están en el asiento del pasajero delantero y también en los laterales de la parte trasera. Los cinturones de seguridad de los asientos delanteros son pirotécnicos con limitadores de esfuerzo y lleva también corrector interior de altura de faros. Otros elementos de serie son la dirección asistida variable, luneta térmica, neutralizador del airbag del pasajero y el ordenador de viaje. En la línea de la funcionalidad, los mandos de la radio van en el volante de tal manera que el conductor no se despistará ni un momento si quiere pasar una canción o cambiar de emisora.
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